lunes, 9 de marzo de 2009

LA DUDA SIEMBRA DUDAS

Dirigida y escrita por John Patrick Shanley, La Duda (Doubt) es una película basada en la obra ganadora del Premio Pulitzer, del mismo nombre, la cual también fue escrita por Shanley. Ambientada en el año de 1964, la historia se desarrolla en la escuela católica St. Nicholas, ubicada en el barrio Bronx de Nueva York.
La cabeza del instituto es la Hermana Aloysius Beauvier, que la dirige con base en una rigurosa disciplina, a diferencia del Padre Flynn, quien quiere que la compasión y el entendimiento rijan la relación que se tiene con los estudiantes.
Todo se complica cuando la hermana James, una joven inocente, comparte con la hermana Aloysius una terrible inquietud: el Padre Flynn presta mucha atención a uno de los alumnos; se trata ni más ni menos que de Donald Miller, el primer joven negro que asiste a St. Nicholas.
El título de la película es más que apropiado, ya que a lo largo de su desarrollo, no sólo se siembran dudas en el espectador, sino que al final uno se queda con esa misma sensación de incertidumbre que se plantea en la cinta.
¿Realmente se trata de un caso de pederastia en el clero? ¿Es culpa del Padre Flynn, de Donald? ¿La hermana Aloysius actúa adecuadamente? ¿El fin justifica los medios? ¿La forma en que se “soluciona” el problema es óptima?
La Duda es un filme que toca temáticas sumamente delicadas no sólo para la Iglesia Católica, sino para la humanidad en general. Sin importar la religión que se profese, siempre que se habla de religión, racismo, homosexualidad, pederastia y violencia doméstica hacia un menor, se crea polémica; especialmente en los dos últimos casos –que siempre se condenan y con justa razón–, pero lo anterior se exacerba cuando a la ecuación se añaden las palabras: Iglesia Católica.
El problema con La Duda no es sólo cómo se abordan estos temas, sino que deja muchas cosas sin explicación, abriéndole la puerta a la especulación; y entre la especulación seria, las generalizaciones y los ataques sin fundamento, hay una línea muy delgada, que probablemente muchos cruzarán. ¿A qué me refiero con esto? A que la cinta no critica a la Iglesia como institución, sino la forma en que sus miembros manejan un posible caso de pederastia, al no darle la importancia debida (el obispo), al tratar de solucionarlo con base en mentiras y como parte de una vendetta personal (la hermana Aloysius), y sin realizar una investigación profunda ni dar una solución contundente al problema.
Además, en La Duda se presenta a una madre que aunque se preocupa y quiere a su hijo, no busca su bienestar y lo utiliza. Él debe aguantar lo que sea con tal de graduarse de la escuela para tener oportunidad de entrar a un buen bachillerato y, finalmente, a la universidad.
Las prioridades se encuentran distorsionadas, ya que para la señora Miller es más importante la educación que la salud física, emocional y psicológica de su hijo.
En resumen, ¿podemos decir que se trata de un ataque a la Iglesia Católica? Sí, aunque no es un ataque frontal, sino uno realizado “por debajo del agua”, pero muchas veces, éstos pueden ser los más peligrosos porque la audiencia no se percata del subtexto.
La cinta de Shanley hace uso de la intuición del espectador, quien infiere que todo lo antes descrito sucede, pero jamás hay una escena en la que el Padre Flynn acepte abiertamente su responsabilidad o se arrepienta del acto perpetrado.
La Duda plantea situaciones éticamente cuestionables y tiene un desenlace flojo, que puede dejar muy mal sabor de boca. De ahí que muchos espectadores probablemente critiquen a la Iglesia, una institución que trasciende a sus miembros –humanos frágiles–, pero que es juzgada por lo que éstos hacen.
Aparentemente es un filme en el que su protagonista busca la verdad y la justicia, pero de una forma errada y en la que no puede extraerse un mensaje positivo.
Al verla hay que tener mucho criterio y los ojos bien abiertos para poder discernir entre las conductas motivadas por una buena intención, las que no lo son, y tener siempre en mente que por casos aislados no se puede hacer una aseveración generalizada que atente contra una institución milenaria.
La Duda obtuvo cinco nominaciones al Óscar: Mejor Actriz, por la actuación de Meryl Streep; Mejor Guión Adaptado; Mejor Actor de Reparto, Philip Seymour Hoffman; y Mejor Actriz de Reparto, categoría en la que fueron nominadas Amy Adams y Viola Davis. Sin embargo, no fueron acreedores a ninguna estatuilla.
Mabel Salinas

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