POPULATION RESEARCH INSTITUTE (PRI), por Steven W. Mosher y Colin Mason.- Décadas de intimidad amorosa entre Barack Obama y Planned Parenthood han alcanzado su realización política. Obama pronto se instalará en la Oficina Oval y toda la gente que lo ayudó a colocarse allí estará en la puerta esperando en fila por sus prebendas. Encabezando la fila estarán Planned Parenthood y otros proveedores del aborto. ¿Qué le pedirán?
Las tres cosas que ellos quieren del presidente Obama son:
-más dinero para sus programas de anticoncepción y esterilización;
-eliminar todas las restricciones legales sobre los abortos;
-fondos de los contribuyentes, incluyendo la financiación para el mismo aborto.
Juzgando por lo que ya Obama ha dicho en el curso de su campaña, estará feliz de cumplir con sus deseos.
En primer lugar, Barack Obama ha prometido pagar los abortos con nuestros tributos. De acuerdo a su website, él es un primer co-patrocinador del Prevention First Act (Primer Decreto de Prevención), el cual aumentará los fondos para la planificación familiar y la educación sexual exhaustiva que enseña tanto la abstinencia como los métodos para el sexo seguro. El decreto también terminará con las restricciones que ponen los seguros médicos en contra de la anticoncepción, acentuará la promoción de la anticoncepción de emergencia y otorgará lo que ellos llaman "asistencia compasiva" a las víctimas de violación.
Este lenguaje eufemístico y de apariencia racional oculta una desagradable realidad: el Prevention First Act (Primer Decreto de Prevención) obligará a las compañías de seguro a pagar los anticonceptivos abortivos que los doctores receten y las farmacias vendan. Por ejemplo, cuando dicen "Otorgar asistencia compasiva a las víctimas de violación," lo que harán será obligarnos a pagar por las píldoras del día siguiente y los abortos.
Segundo, Obama también ha prometido firmar el Freedom of Choice Act (FOCA) (Decreto de Libertad de Elección) en los términos más radicales posibles. Éste decreto prohibiría a los Estados "interferir con el derecho de una mujer a interrumpir un embarazo antes de la viabilidad o...después de la viabilidad donde la interrupción es necesaria para proteger la vida o salud de la mujer." También prohibiría la supuesta "discriminación...en las normas o en la provisión de beneficios, facilidades, servicios o información." Si es aprobado, el FOCA (Decreto de Libertad de Elección) anularía todas y cada una de las restricciones sobre aborto desde las leyes de consentimiento de los padres en el caso de adolescentes, períodos de espera, necesidad de expresar el consentimiento informado de la mujer y similares. Todo lo ganado con arduo trabajo por los pro vidas en las tres décadas pasadas sería erradicado.
Tercero, y potencialmente lo más peligroso a largo plazo, es que Obama ha prometido designar a los jueces de la Corte Suprema en base a la cercanía con su agenda y no por sus calificaciones como árbitros imparciales de la ley. Sin duda designará gente de ideas similares, usando las mismas palabras de Obama, "gente afín en esos puestos, con suficiente empatía por lo que la gente ordinaria siente."
El mismo peligro se cierne sobre toda la Constitución. La situación actual es que la Corte Suprema se mantiene en un punto muerto en los temas de la vida, con Roberts, Alito, Scalia y Thomas como votos confiables a favor de la vida y Breyer, Ginsburg, Stevens y Souter, a favor del aborto. Por lo menos, hay dos jueces que ya tienen muchos años en su cargo y otro más que ya dijo estar interesado en retirarse. El próximo presidente puede tener un amplio margen para designar a más de un juez en el más alto tribunal de justicia.
A puertas de un inminente ataque en contra de la Vida de parte de Obama, ¿Qué es lo que podemos hacer? Los que tenemos una vocación por la defensa de la vida debemos continuar trabajando fuerte por esas convicciones. Debemos continuar con nuestra presencia en las afueras de los centros abortivos, a fin de hacer conocer a las mujeres que existe una "elección" antes y mejor que abortar. Debemos continuar ayudando a las mujeres que van a nuestros centros de mujeres embarazadas en crisis en busca de consejo y ayuda material. Debemos hacerle saber a nuestros amigos que todavía permanecen en la Cámara de Representantes y en el Senado que, a pesar de que nos superen en número, esperamos que se mantengan firmes y luchen a favor de la Vida. A menos que el partido del aborto pueda lograr 60 votos en el Senado, el Freedom of Choice Act (Decreto de Libertad de Elección) será letra muerta. Finalmente, debemos redoblar nuestros esfuerzos para exponer al movimiento del aborto y mostrar lo que es en realidad: Un movimiento anti-niño y anti-mujer, que le ha costado a los Estados Unidos 50 millones de vidas y la cuenta sigue aumentando día a día.
Las tres cosas que ellos quieren del presidente Obama son:
-más dinero para sus programas de anticoncepción y esterilización;
-eliminar todas las restricciones legales sobre los abortos;
-fondos de los contribuyentes, incluyendo la financiación para el mismo aborto.
Juzgando por lo que ya Obama ha dicho en el curso de su campaña, estará feliz de cumplir con sus deseos.
En primer lugar, Barack Obama ha prometido pagar los abortos con nuestros tributos. De acuerdo a su website, él es un primer co-patrocinador del Prevention First Act (Primer Decreto de Prevención), el cual aumentará los fondos para la planificación familiar y la educación sexual exhaustiva que enseña tanto la abstinencia como los métodos para el sexo seguro. El decreto también terminará con las restricciones que ponen los seguros médicos en contra de la anticoncepción, acentuará la promoción de la anticoncepción de emergencia y otorgará lo que ellos llaman "asistencia compasiva" a las víctimas de violación.
Este lenguaje eufemístico y de apariencia racional oculta una desagradable realidad: el Prevention First Act (Primer Decreto de Prevención) obligará a las compañías de seguro a pagar los anticonceptivos abortivos que los doctores receten y las farmacias vendan. Por ejemplo, cuando dicen "Otorgar asistencia compasiva a las víctimas de violación," lo que harán será obligarnos a pagar por las píldoras del día siguiente y los abortos.
Segundo, Obama también ha prometido firmar el Freedom of Choice Act (FOCA) (Decreto de Libertad de Elección) en los términos más radicales posibles. Éste decreto prohibiría a los Estados "interferir con el derecho de una mujer a interrumpir un embarazo antes de la viabilidad o...después de la viabilidad donde la interrupción es necesaria para proteger la vida o salud de la mujer." También prohibiría la supuesta "discriminación...en las normas o en la provisión de beneficios, facilidades, servicios o información." Si es aprobado, el FOCA (Decreto de Libertad de Elección) anularía todas y cada una de las restricciones sobre aborto desde las leyes de consentimiento de los padres en el caso de adolescentes, períodos de espera, necesidad de expresar el consentimiento informado de la mujer y similares. Todo lo ganado con arduo trabajo por los pro vidas en las tres décadas pasadas sería erradicado.
Tercero, y potencialmente lo más peligroso a largo plazo, es que Obama ha prometido designar a los jueces de la Corte Suprema en base a la cercanía con su agenda y no por sus calificaciones como árbitros imparciales de la ley. Sin duda designará gente de ideas similares, usando las mismas palabras de Obama, "gente afín en esos puestos, con suficiente empatía por lo que la gente ordinaria siente."
El mismo peligro se cierne sobre toda la Constitución. La situación actual es que la Corte Suprema se mantiene en un punto muerto en los temas de la vida, con Roberts, Alito, Scalia y Thomas como votos confiables a favor de la vida y Breyer, Ginsburg, Stevens y Souter, a favor del aborto. Por lo menos, hay dos jueces que ya tienen muchos años en su cargo y otro más que ya dijo estar interesado en retirarse. El próximo presidente puede tener un amplio margen para designar a más de un juez en el más alto tribunal de justicia.
A puertas de un inminente ataque en contra de la Vida de parte de Obama, ¿Qué es lo que podemos hacer? Los que tenemos una vocación por la defensa de la vida debemos continuar trabajando fuerte por esas convicciones. Debemos continuar con nuestra presencia en las afueras de los centros abortivos, a fin de hacer conocer a las mujeres que existe una "elección" antes y mejor que abortar. Debemos continuar ayudando a las mujeres que van a nuestros centros de mujeres embarazadas en crisis en busca de consejo y ayuda material. Debemos hacerle saber a nuestros amigos que todavía permanecen en la Cámara de Representantes y en el Senado que, a pesar de que nos superen en número, esperamos que se mantengan firmes y luchen a favor de la Vida. A menos que el partido del aborto pueda lograr 60 votos en el Senado, el Freedom of Choice Act (Decreto de Libertad de Elección) será letra muerta. Finalmente, debemos redoblar nuestros esfuerzos para exponer al movimiento del aborto y mostrar lo que es en realidad: Un movimiento anti-niño y anti-mujer, que le ha costado a los Estados Unidos 50 millones de vidas y la cuenta sigue aumentando día a día.
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