
Asimismo, el Prelado peruano precisó que "el binomio abstinencia-fidelidad es 100% seguro, y ya se ha demostrado como una verdad salvadora para otros países que han visto caer sus tasas de infección clamorosamente; por ello se debe promocionar y difundir masivamente".
Mons. Eguren expresó además su "cercanía espiritual a cuantos sufren de esta terrible enfermedad, así como a sus familias" y auguró que "la ciencia encuentre una cura definitiva para esta enfermedad, y que el acceso al tratamiento antirretroviral sea cada vez más universal en beneficio de todos y no sólo de algunos pocos".
El Presidente de la Comisión de Vida y Familia de la CEP hizo finalmente un llamado "para que no se discrimine ni desprecie a quienes sufren de este mal. Es un deber evangélico ofrecer a estos hermanos la asistencia, el amor y el cariño que necesitan. A todos ellos les aseguro el testimonio de mis oraciones".
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