Dice que "degradaba" el matrimonio, al conceder casi los mismos beneficios legales.El pasado lunes el Tribunal Constitucional de Hungría anuló el "Acta de Pareja Doméstica" que había aprobado el parlamento del país en el año 2007 y que otorgaba a cualquier "pareja doméstica" (del mismo sexo o de sexo distinto) un reconocimiento legal casi idéntico al del matrimonio, incluyendo beneficios en impuestos, atención sanitaria, herencias, seguridad social, pensión y derechos de propiedad compartida. Estaba previsto que entrara en vigor a partir de 1 de enero de 2009, pero ahora el Constitucional húngaro ha dictaminado que es incompatible con el ordenamiento del país porque disminuye la importancia del verdadero matrimonio, "degradando" la institución matrimonial. El Constitucional dice que una ley de parejas (no de matrimonios) sólo para uniones homosexuales sí sería constitucional. Pero precisamente una ley así es más difícil que sea aprobada, puesto que la anterior contó con el voto de diputados que querían regular las parejas de hecho heterosexuales, diputados que no tienen, sin embargo, interés en legislar las parejas homosexuales. Pese a todo, el primer ministro Ference Gyurcsany ha dicho que intentará aprobar una ley de parejas homosexuales.Según una encuesta de 2008 de la casa Nepszabadsag, un 60% de húngaros condenan la homosexualidad como práctica y sólo un 12% piensan que las relaciones sexuales homosexuales son "algo completamente normal". Es un revés más para el homosexualismo político, que pretende hacer leyes y cambiar instituciones a partir de un hecho sexual privado como es la homosexualidad. En octubre de 2008, el Parlamento portugués votó en contra del matrimonio homosexual y en noviembre los californianos votaron en referendum a favor de cambiar la Constitución de su estado para dejar claro que "matrimonio es la unión de un hombre y una mujer", después de dos años de "bodas gays".
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