Con las barras repletas de alborozadas militantes feministas, el Senado de la Nación aprobó por unanimidad, el 26 de noviembre, un proyecto de ley para “Prevenir, Sancionar, y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres”. El proyecto fue girado para su revisión a la Cámara de Diputados.
Como ocurre con “discriminación”, el de violencia es una concepto manipulado por la “cultura de la muerte” para imponer los “derechos sexuales y reproductivos”.
Recordemos que los diversos comités del sistema de derechos humanos de la ONU consideran violencia toda traba legal, familiar o social que impida el aborto en cualquier momento del embarazo. Y que el “Protocolo para la atención de los abortos no punibles” en provincia de Buenos Aires está dentro del “Programa de detección y asistencia a víctimas de violencia” (Res. 304/07).
Para ejercer violencia no hace falta tener un determinado sexo, alcanza con poseer algún tipo de poder y que su ejercicio degenere en abuso. Por eso hay mujeres que ejercen violencia contra sus hijos llegando incluso a matarlos -antes o después de nacer- o contra su pareja –heterosexual o lesbiana-. También es frecuente que padezcan violencia los ancianos, independientemente de su sexo. Cuando la única víctima posible es la mujer, la iniciativa es falaz e ideológica.
El proyecto
Consta de 45 artículos y en todos se asume que la víctima de violencia es siempre una mujer y el victimario siempre un hombre. “La mujer que padece violencia y el hombre que la ejerce” (art. 9 inc.l); “asistencia a las mujeres que padecen violencia y la rehabilitación de los hombres que la ejercen” (art. 9 inc.p); “Programas de reeducación destinados a los hombres que ejercen violencia” (art.10 2.7). De este modo se niegan, por ejemplo, las situaciones de violencia en parejas lesbianas porque, tal como explican las mismas lesbianas que la han padecido, le daría “mala prensa” a los reclamos del lobby gay (“matrimonio”, adopción…). (Ver La manipulación ideológica de la "violencia contra la mujer")
Entre los derechos protegidos está el “derecho a decidir sobre la vida reproductiva” (art. 3 inc.e).
El proyecto distingue 5 tipos de violencia: Física, Psicológica, Sexual, Económica y patrimonial y Simbólica (la que producen “patrones estereotipados”, mensajes, valores, íconos o signos que “naturalicen la subordinación de la mujer”) (art. 5º).
Entre las modalidades están: Violencia doméstica (equipara lo doméstico con lo familiar y define al grupo familiar como el originado en el parentesco sea por consanguinidad o por afinidad, el matrimonio, las uniones de hecho y las parejas o noviazgos); Violencia institucional; Violencia laboral; Violencia contra la libertad reproductiva; y Violencia mediática (difusión de “mensajes e imágenes estereotipados a través de cualquier medio masivo de comunicación”) (art. 6º).
Dentro de las políticas públicas le cabe al Ministerio de Educación de la Nación: “la revisión y actualización de los libros de texto y materiales didácticos con la finalidad de eliminar los estereotipos de género y los criterios discriminatorios”; y “la inclusión en los contenidos mínimos curriculares de la perspectiva de género, el ejercicio de la tolerancia y la democratización de las relaciones familiares” (art. 11º). ¿Se podrá seguir leyendo la Epístola de San Pablo a los Efesios? “Las mujeres sujétense a sus maridos como al Señor” (cap. 5:22), “Hijos obedeced a vuestros padres en el Señor, porque esto es lo justo” (cap. 6:1) ¿o no será “democrático”?
Para monitorear la “violencia contra la mujer” el proyecto crea el “Observatorio de la Violencia contra las Mujeres” en el ámbito del Consejo Nacional de la Mujer.
El debate
Silvia Gallego: “Esta ley propone la creación y los lineamientos generales de un plan de acción nacional, recogiendo también el contenido de las recomendaciones del Comité de Expertos y Expertas de Belem do Pará”. Gallego agradeció la participación y los aportes de las feministas: Susana Chiarotti, Coordinadora Regional de la organización feminista CLADEM y Mabel Bianco, fundadora y directora de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM).
Gerardo Morales: El presidente de la UCR dijo que “si no se hubiera recuperado la democracia en 1983” no se hubiera dado, por ejemplo, “la reforma de la Constitución del 1994, que permitió incorporar tratados internacionales como la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW)”. “Tampoco habríamos podido sancionar la ley del divorcio vincular y la ley de patria potestad compartida”. “Del mismo modo, no habríamos podido aprobar el Protocolo de la CEDAW”.
Selva Forstmann: “Hay discriminación en la sociedad argentina (.) esa discriminación surge por una subvaloración de la mujer, por pautas culturales heredadas” (.) y así como decimos que hay discriminación, también, hay que decir que muchas personas trabajan fuertemente para que no la haya”. En ese sentido destacó el Plan Nacional contra la Discriminación, “que forma parte de una política de Estado que se lleva adelante”.
Ma. Eugenia Estenssoro: “El lugar más peligroso para muchas mujeres no es la calle sino la habitación conyugal”. “Esta violencia (.) es parte de una cultura patriarcal, paternalista -de siglos, de milenios-, que consideraba que las mujeres (.) necesitábamos a varones -padres, esposos, hermanos- que cuidaran de nosotras”.
César Gioja: “A través de la historia -y creo que hoy también-, se repite la discriminación de la mujer en lo religioso. En todas las religiones, los elementos fundamentales, los actores principales, son los hombres; las mujeres siempre aparecen en un segundo plano”. Recordemos que el gobernador de San Juan, José Luís Gioja, encabezó en abril, la “XIX Cabalgata de Fe a la Difunta Correa”.
Marcelo Fuentes: “El disvalor de la mujer es soporte fundamental de nuestra herencia cultural”, según Fuentes esto se debe “al papel poco feliz de las grandes religiones monoteístas en torno a la conformación de lo que es el valor de la mujer”, y agregó “simplemente recuerdo y menciono a Pablo De Tarso; nada más. De ahí, el que quiera leer biblias o evangelios, que lo haga”
Rubén Giustiniani: “Se trata de un paso altamente positivo y un reconocimiento a la tarea y a la lucha de las propias mujeres”. “Esta ha sido una batalla cultural y permanente”.
Nanci Parrilli: Exaltó el valor de los símbolos y le dio a cada senador una cintita blanca, para se integren a la lucha de las mujeres, destacando que el día anterior las habían repartido en su provincia, Neuquén.
Haide Giri: La violencia contra la mujer está ligada a “un arquetipo cultural construido y diseñado con valores absolutamente falsos”.
Marina Riofrío: “Hasta que el tema de los derechos humanos de la mujer no sea también preocupación y ocupación masculina, puesta en evidencia en acciones concretas y no con pasividad permisiva, sin discursos de ocasión, sino militancia comprometida, nuestro mensaje no habrá llegado al corazón de la cultura de la sociedad”.
Carlos Alberto Rossi: Agradeció la cintita de Parrilli y dijo que la iba a llevar con “orgullo y compromiso”. Puso como ejemplo al Colegio Nacional de Montserrat, de la Universidad Nacional de Córdoba, cuyo reglamento prohibía, hasta 1998, el ingreso a las mujeres y homenajeó a los padres que lucharon para que el colegio fuera mixto y a las primeras egresadas.
Marita Perceval: “Hace cuatro años que esta cuestión está en tratamiento. Las mujeres estamos muy acostumbradas a esperar; pero estamos tan convencidas de lograr lo que queremos, que hoy tratamos este proyecto de ley de violencia”. La violencia “no es una patología neurótica ni una psicosis individual (.) se trata de una estructura social, histórica, cultural, en donde aparece la desigualdad y la discriminación como rostros cotidianos. (.) Estamos elaborando una ley de prevención, sanción y erradicación de la violencia contra las mujeres, apostando a la transformación cultural”.
Liliana Negre de Alonso y Delia Pinchetti: juntas habían propuesto, en un atinado dictamen de minoría, que la no violencia alcanzara a las niñas por nacer. El rechazo a esa propuesta desnudó, una vez más, el móvil ideológico del proyecto. Por eso muchos se sorprendieron al ver que ambas senadoras lo votaban favorablemente, objetando sólo la redacción de los artículos 3º y 4º.
Sobre “violencia contra la mujer” pueden verse Notividas 172, 224, 274, 298, 306, 324, 325, 328, 329, 335, 344, 346, 350, 351, 424, 426, 434, 458, 479, 494 y 497
Las firmas del dictamen de mayoría, aprobado durante la sesión: Silvia Gallego (PJ, La Pampa); Pedro Guastavino (FpV, E.Ríos); Rubén Marín (PJ, La Pampa); Gerardo Morales (Frente Jujeño); Haide Giri (PJ, Cba.); Roberto Ríos (PJ, Ctes.); Alfredo Martínez (UCR, Sta.Cruz); Luis Naidenoff (UCR, Formosa); María Bongiorno (FpV, Río Negro); Julio Miranda (PJ, Tucumán); Elena Corregido (FpV, Chaco); Ernesto Sanz (UCR, Mendoza); Adriana Bortolozzi de Bogado (FpV, Formosa); Nicolás Fernández (FpV, Sta.Cruz); Cesar Gioja (FpV, San Juan); Rubén Giustiniani (PS, Sta.Fe); María Díaz (ARI, T.del Fuego); Eric Calcagno y Maillman (FpV, BsAs); Marcelo Fuentes (FpV, Neuquén); Elida Vigo (Frente Renovador, Misiones); Selva Forstmann (FpV, Sta.Cruz); Marcelo Guinle (PJ, Chubut); Ada Maza (FpV, La Rioja); Mónica Troadello (FpV, Mza.); Ada Iturrez Cappellini (Frente Cívico, Sgo.del Estero); Roxana Latorre (PJ,Sta.Fe); Horacio Lores (MPN, Neuquén); José Mayans (FpV, Formosa); Marita Perceval (PJ, Mendoza); Marina Riofrío (FpV, SanJuan); Blanca Osuna (FpV, E.Ríos); Nanci Parrilli (FpV, Neuquén); Roy Nikisch (FpV, Chaco); José Martínez (ARI, T.del Fuego); María Sánchez (UCR, Ctes.); José Pampuro (FpV, BsAs); Ramón Saadi (PJ, Catamarca) y Teresita Quintela (FpV, La Rioja). En disidencia parcial: Isabel J. Viudes (Partido Nvo., Ctes.). Dictamen de minoría: Liliana Negre (PJ, San Luis) y Delia Pinchetti (FR, Tucumán).
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NOTIVIDA
Como ocurre con “discriminación”, el de violencia es una concepto manipulado por la “cultura de la muerte” para imponer los “derechos sexuales y reproductivos”.
Recordemos que los diversos comités del sistema de derechos humanos de la ONU consideran violencia toda traba legal, familiar o social que impida el aborto en cualquier momento del embarazo. Y que el “Protocolo para la atención de los abortos no punibles” en provincia de Buenos Aires está dentro del “Programa de detección y asistencia a víctimas de violencia” (Res. 304/07).
Para ejercer violencia no hace falta tener un determinado sexo, alcanza con poseer algún tipo de poder y que su ejercicio degenere en abuso. Por eso hay mujeres que ejercen violencia contra sus hijos llegando incluso a matarlos -antes o después de nacer- o contra su pareja –heterosexual o lesbiana-. También es frecuente que padezcan violencia los ancianos, independientemente de su sexo. Cuando la única víctima posible es la mujer, la iniciativa es falaz e ideológica.
El proyecto
Consta de 45 artículos y en todos se asume que la víctima de violencia es siempre una mujer y el victimario siempre un hombre. “La mujer que padece violencia y el hombre que la ejerce” (art. 9 inc.l); “asistencia a las mujeres que padecen violencia y la rehabilitación de los hombres que la ejercen” (art. 9 inc.p); “Programas de reeducación destinados a los hombres que ejercen violencia” (art.10 2.7). De este modo se niegan, por ejemplo, las situaciones de violencia en parejas lesbianas porque, tal como explican las mismas lesbianas que la han padecido, le daría “mala prensa” a los reclamos del lobby gay (“matrimonio”, adopción…). (Ver La manipulación ideológica de la "violencia contra la mujer")
Entre los derechos protegidos está el “derecho a decidir sobre la vida reproductiva” (art. 3 inc.e).
El proyecto distingue 5 tipos de violencia: Física, Psicológica, Sexual, Económica y patrimonial y Simbólica (la que producen “patrones estereotipados”, mensajes, valores, íconos o signos que “naturalicen la subordinación de la mujer”) (art. 5º).
Entre las modalidades están: Violencia doméstica (equipara lo doméstico con lo familiar y define al grupo familiar como el originado en el parentesco sea por consanguinidad o por afinidad, el matrimonio, las uniones de hecho y las parejas o noviazgos); Violencia institucional; Violencia laboral; Violencia contra la libertad reproductiva; y Violencia mediática (difusión de “mensajes e imágenes estereotipados a través de cualquier medio masivo de comunicación”) (art. 6º).
Dentro de las políticas públicas le cabe al Ministerio de Educación de la Nación: “la revisión y actualización de los libros de texto y materiales didácticos con la finalidad de eliminar los estereotipos de género y los criterios discriminatorios”; y “la inclusión en los contenidos mínimos curriculares de la perspectiva de género, el ejercicio de la tolerancia y la democratización de las relaciones familiares” (art. 11º). ¿Se podrá seguir leyendo la Epístola de San Pablo a los Efesios? “Las mujeres sujétense a sus maridos como al Señor” (cap. 5:22), “Hijos obedeced a vuestros padres en el Señor, porque esto es lo justo” (cap. 6:1) ¿o no será “democrático”?
Para monitorear la “violencia contra la mujer” el proyecto crea el “Observatorio de la Violencia contra las Mujeres” en el ámbito del Consejo Nacional de la Mujer.
El debate
Silvia Gallego: “Esta ley propone la creación y los lineamientos generales de un plan de acción nacional, recogiendo también el contenido de las recomendaciones del Comité de Expertos y Expertas de Belem do Pará”. Gallego agradeció la participación y los aportes de las feministas: Susana Chiarotti, Coordinadora Regional de la organización feminista CLADEM y Mabel Bianco, fundadora y directora de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM).
Gerardo Morales: El presidente de la UCR dijo que “si no se hubiera recuperado la democracia en 1983” no se hubiera dado, por ejemplo, “la reforma de la Constitución del 1994, que permitió incorporar tratados internacionales como la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW)”. “Tampoco habríamos podido sancionar la ley del divorcio vincular y la ley de patria potestad compartida”. “Del mismo modo, no habríamos podido aprobar el Protocolo de la CEDAW”.
Selva Forstmann: “Hay discriminación en la sociedad argentina (.) esa discriminación surge por una subvaloración de la mujer, por pautas culturales heredadas” (.) y así como decimos que hay discriminación, también, hay que decir que muchas personas trabajan fuertemente para que no la haya”. En ese sentido destacó el Plan Nacional contra la Discriminación, “que forma parte de una política de Estado que se lleva adelante”.
Ma. Eugenia Estenssoro: “El lugar más peligroso para muchas mujeres no es la calle sino la habitación conyugal”. “Esta violencia (.) es parte de una cultura patriarcal, paternalista -de siglos, de milenios-, que consideraba que las mujeres (.) necesitábamos a varones -padres, esposos, hermanos- que cuidaran de nosotras”.
César Gioja: “A través de la historia -y creo que hoy también-, se repite la discriminación de la mujer en lo religioso. En todas las religiones, los elementos fundamentales, los actores principales, son los hombres; las mujeres siempre aparecen en un segundo plano”. Recordemos que el gobernador de San Juan, José Luís Gioja, encabezó en abril, la “XIX Cabalgata de Fe a la Difunta Correa”.
Marcelo Fuentes: “El disvalor de la mujer es soporte fundamental de nuestra herencia cultural”, según Fuentes esto se debe “al papel poco feliz de las grandes religiones monoteístas en torno a la conformación de lo que es el valor de la mujer”, y agregó “simplemente recuerdo y menciono a Pablo De Tarso; nada más. De ahí, el que quiera leer biblias o evangelios, que lo haga”
Rubén Giustiniani: “Se trata de un paso altamente positivo y un reconocimiento a la tarea y a la lucha de las propias mujeres”. “Esta ha sido una batalla cultural y permanente”.
Nanci Parrilli: Exaltó el valor de los símbolos y le dio a cada senador una cintita blanca, para se integren a la lucha de las mujeres, destacando que el día anterior las habían repartido en su provincia, Neuquén.
Haide Giri: La violencia contra la mujer está ligada a “un arquetipo cultural construido y diseñado con valores absolutamente falsos”.
Marina Riofrío: “Hasta que el tema de los derechos humanos de la mujer no sea también preocupación y ocupación masculina, puesta en evidencia en acciones concretas y no con pasividad permisiva, sin discursos de ocasión, sino militancia comprometida, nuestro mensaje no habrá llegado al corazón de la cultura de la sociedad”.
Carlos Alberto Rossi: Agradeció la cintita de Parrilli y dijo que la iba a llevar con “orgullo y compromiso”. Puso como ejemplo al Colegio Nacional de Montserrat, de la Universidad Nacional de Córdoba, cuyo reglamento prohibía, hasta 1998, el ingreso a las mujeres y homenajeó a los padres que lucharon para que el colegio fuera mixto y a las primeras egresadas.
Marita Perceval: “Hace cuatro años que esta cuestión está en tratamiento. Las mujeres estamos muy acostumbradas a esperar; pero estamos tan convencidas de lograr lo que queremos, que hoy tratamos este proyecto de ley de violencia”. La violencia “no es una patología neurótica ni una psicosis individual (.) se trata de una estructura social, histórica, cultural, en donde aparece la desigualdad y la discriminación como rostros cotidianos. (.) Estamos elaborando una ley de prevención, sanción y erradicación de la violencia contra las mujeres, apostando a la transformación cultural”.
Liliana Negre de Alonso y Delia Pinchetti: juntas habían propuesto, en un atinado dictamen de minoría, que la no violencia alcanzara a las niñas por nacer. El rechazo a esa propuesta desnudó, una vez más, el móvil ideológico del proyecto. Por eso muchos se sorprendieron al ver que ambas senadoras lo votaban favorablemente, objetando sólo la redacción de los artículos 3º y 4º.
Sobre “violencia contra la mujer” pueden verse Notividas 172, 224, 274, 298, 306, 324, 325, 328, 329, 335, 344, 346, 350, 351, 424, 426, 434, 458, 479, 494 y 497
Las firmas del dictamen de mayoría, aprobado durante la sesión: Silvia Gallego (PJ, La Pampa); Pedro Guastavino (FpV, E.Ríos); Rubén Marín (PJ, La Pampa); Gerardo Morales (Frente Jujeño); Haide Giri (PJ, Cba.); Roberto Ríos (PJ, Ctes.); Alfredo Martínez (UCR, Sta.Cruz); Luis Naidenoff (UCR, Formosa); María Bongiorno (FpV, Río Negro); Julio Miranda (PJ, Tucumán); Elena Corregido (FpV, Chaco); Ernesto Sanz (UCR, Mendoza); Adriana Bortolozzi de Bogado (FpV, Formosa); Nicolás Fernández (FpV, Sta.Cruz); Cesar Gioja (FpV, San Juan); Rubén Giustiniani (PS, Sta.Fe); María Díaz (ARI, T.del Fuego); Eric Calcagno y Maillman (FpV, BsAs); Marcelo Fuentes (FpV, Neuquén); Elida Vigo (Frente Renovador, Misiones); Selva Forstmann (FpV, Sta.Cruz); Marcelo Guinle (PJ, Chubut); Ada Maza (FpV, La Rioja); Mónica Troadello (FpV, Mza.); Ada Iturrez Cappellini (Frente Cívico, Sgo.del Estero); Roxana Latorre (PJ,Sta.Fe); Horacio Lores (MPN, Neuquén); José Mayans (FpV, Formosa); Marita Perceval (PJ, Mendoza); Marina Riofrío (FpV, SanJuan); Blanca Osuna (FpV, E.Ríos); Nanci Parrilli (FpV, Neuquén); Roy Nikisch (FpV, Chaco); José Martínez (ARI, T.del Fuego); María Sánchez (UCR, Ctes.); José Pampuro (FpV, BsAs); Ramón Saadi (PJ, Catamarca) y Teresita Quintela (FpV, La Rioja). En disidencia parcial: Isabel J. Viudes (Partido Nvo., Ctes.). Dictamen de minoría: Liliana Negre (PJ, San Luis) y Delia Pinchetti (FR, Tucumán).
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