lunes, 18 de mayo de 2009

UN INFORME DETALLA IMPRECISIONES EN LAS CIFRAS DE LA OMS SOBRE MORTALIDAD MATERNA

By Susan Yoshihara, Ph.D.
(NEUVA YORK - C-FAM) Un trabajo de investigación recientemente publicado identifica fallas estructurales en el análisis y la recolección de datos sobre mortalidad materna en el mundo. El informe revela que las políticas de la ONU sobre salud materna se basan en datos imprecisos, lo cual pone en peligro la salud de las mujeres en los países en vías de desarrollo.

El trabajo titulado “Derribar las barreras que impiden alcanzar el quinto Objetivo de Desarrollo del Milenio mejorando la información sobre mortalidad materna" , de la Dra. Donna Harrison, fue publicado por el grupo International Organizations Research Group (rama de C-FAM, que publica Friday Fax). El artículo muestra cómo los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) llevan a las naciones a recoger datos erróneos, a la vez que las insta a que, basándose en esa información, implementen políticas de la ONU tales como la despenalización el aborto.

Harrison descubre que los indicadores de salud reproductiva de la OMS son defectuosos, porque utilizan “definiciones cuasi-legales del término salud materna, en vez de interpretaciones con base científica”. Más precisamente, ella analiza los documentos de la OMS que equiparan al “aborto seguro” con el aborto legal, y al “riesgoso” con el ilegal. Harrison explica que hasta los grupos pro-abortistas han recriminado a la OMS la impresición de sus definiciones, y cita como ejemplo a Marie Stopes International. Esta organización afirma que son seguros los abortos que realiza en países donde está penado por ley.

Las definiciones de la OMS también generan confusión acerca del índice real de muertes por aborto, según Harrison. Esto es así, ya que los lineamientos de la Organización requieren que, en el cálculo de la mortalidad materna, los hospitales den cuenta de las muertes por aborto espontáneo, y que no se contabilicen las muertes por aborto provocado. Por ende, en las estadísticas oficiales no se incluyen los decesos por aborto inducido, lo cual hace imposible calcular la medida en la que dichas prácticas afectan a las mujeres.

A pesar de esto, la OMS está promoviendo el aborto planificado como una vía para mejorar la salud materna. Harrison cita el informe de la OMS titulado "Salud reproductiva y sexual: estableciendo los fundamentos para un mundo más justo a través de la investigación y la acción”, y asegura que “el informe detalla una vasta investigación y promoción de abortos químicos o medicinales en los países en desarrollo, donde se utiliza el mifepriston y el misoprostol, así como la aspiración manual al vacío, técnica utilizada para realizar abortos en aquellos países en los que la práctica es ilegal, bajo el amparo de la ‘regulación sobre fertilidad’... Si no se parte de un adecuado análisis y recolección de datos, los efectos de esos cambios normalmente no se perciben hasta años después de que se hizo el daño, lo cual puede tornarlo irreversible”.

Harrison cita a los investigadores de la OMS que admiten haber “adaptado la información” hasta en un 50%, según lo que “esperan encontrar” para que “los números salgan bien”. La doctora recomienda, entre otras propuestas tendientes a mejorar las estadísticas y las políticas de la OMS, la inclusión de “todos los resultados de embarazos”, diferenciando los abortos espontáneos de los provocados, y precisando la definición de “aborto inducido”, para distinguir las interrupciones de embarazos que son clínicamente necesarias a fin de preservar la vida de la madre, los abortos voluntarios que se realizan en los hospitales y los que se practican fuera de ellos.
La investigadora concluye que "los planes de acción estarán basados en conjeturas políticas, más que en hechos científicos”, si la OMS no mejora lo que un investigador del Banco Mundial califica como “técnicas estadísticas engañosas y adivinanza instruida”.
Traducción: Luciana María Palazz

No hay comentarios: