La semana del 30 de marzo al 3 de abril fue muy intensa en la sede de las Naciones Unidas. Se ha realizado la conmemoración del XV aniversario de la “Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo”, celebrada en El Cairo en 1994, misma que resultó un revés al proyecto de legalizar el aborto como un “derecho global”, envuelto en la engañosa frase de “planificación familiar y salud reproductiva”.Aquello fue una victoria de las naciones pro-vida y pro-familia, que se defendieron con eficacia frente a las presiones y maniobras de las multinacionales y las ONG’s apoyadas por la ONU con ese perverso y criminal propósito.
El tema de este año parece estar enfocado a conmemorar el “Programa de Acción” y las “Amplias Metas de Desarrollo del Milenio”, pero el documento base aspira a introducir nuevamente los programas de “planificación familiar y salud reproductiva” con el objeto de “luchar” contra la pobreza en “los países menos desarrollados”. En palabras más sencillas, se trata de hacer creer que el aborto es instrumento eficaz en el combate a la pobreza.
Durante la administración del Presidente George W. Bush, los Estados Unidos se mantuvieron sistemáticamente contra esas intrigas, calificándolas siempre de ilegítimas. Diversas ONG’s pro aborto, encabezadas por la “International Planned Parenthood”, que es la transnacional abortista más grande del mundo, han hecho una intensa campaña en torno a la conmemoración de la “Comisión de Población y Desarrollo” de la ONU.
La intención: enfocar la salud sexual y reproductiva y la promoción del aborto seguro, así como lograr permitir que los abortos sean practicados por enfermeras no médicas y comadronas en los países del mundo con menos desarrollo, como la solución a la pobreza y medida fantástica para la promoción del desarrollo.
La atención también esta fijada particularmente en la posición oficial de la delegación mexicana, ya que el año pasado la delegada Elena Zúñiga Herrera, que este año preside la conferencia, asumió posiciones inconsistentes con la política federal de México en estas materias, que es la protección de los no nacidos.
Por otro lado, la Señora Hillary Clinton, en su calidad de Secretaria de Estado del Presidente Barack Obama, anunció que éste ha decidido “promover, financiar y colocar en el primer lugar de su agenda internacional” a los llamados “derechos reproductivos”, entre los que se incluye el aborto.
Esto lo dijo coincidentemente con el inicio de la semana conmemorativa de la ONU, en un discurso en la conferencia anual de la “Planned Parenthood Federation of America” (PPFA). Ahí, la Sra. Clinton recibió el premio Margaret Sanger por su eficiente “trabajo en pro de la mujer y sus derechos sanitarios y reproductivos”.
Señaló que, “es un privilegio saber que me iban a dar este premio. Admiro a Margaret enormemente, su valor, su tenacidad y visión”. Es necesario decir que la tal señora Sanger, fundadora del “Planned Parenthood”, fue abierta partidaria de las prácticas eugenésicas de los nazis y siempre expresó sus ideas contrarias al crecimiento de las poblaciones de negros, hispanos y de los pobres.
Además dijo: “La enorme misión de la PPFA y la causa de la libertad reproductiva (aborto y anticoncepción) que siguen avanzando, es relevante ahora para nuestro mundo como lo fue hace cien años. Creo que los derechos de la mujer y el empoderamiento son un ingrediente indispensable de poder inteligente, y por eso están integrados en nuestro renovado énfasis en la diplomacia y el desarrollo… Me enorgullecí cuando el Presidente Obama revirtió la política de la Ciudad de México” (quitar el veto al financiamiento americano para abortos).
Luego anunció que Estados Unidos financiará la anticoncepción, incluyendo el aborto a través de las Naciones Unidas. “Vamos a financiar una contribución de 50 millones de dólares en este año fiscal. Eso es 130 por ciento más en comparación con nuestra última contribución de 2001”.
“Además, el Congreso también ha aprobado el pedido de la administración de 545 millones de dólares para la asistencia bilateral para la planificación familiar (anticoncepción) y los programas de salud reproductiva de este año”.
En contraste, el Observador permanente de la Santa Sede en la ONU, Mons. Celestino Migliore, señaló: “Al dar lectura a los documentos preparatorios de la reunión para poner en práctica la ‘Cumbre sobre Población y Desarrollo’, realizada hace 15 años en El Cairo, se percibe la mentalidad anti-población de la ONU y de varias ONG’s, que debería ser reemplazada por una visión del desarrollo centrado en la persona humana.
“Muchos pronosticaron, entonces, catástrofes y carestías por culpa del crecimiento poblacional. Quince años después el crecimiento poblacional ha comenzado a disminuir, la producción de alimentos sigue en crecimiento hasta el punto de ser capaz de mantener una mayor población global, e incluso está siendo redirigida para la producción de energía.
“Mi delegación reafirma sus reservas hechas en las conferencias de El Cairo (sobre población) y Pekín (sobre la mujer), así como su consistente afirmación de que el aborto no es una forma legítima de salud sexual o reproductiva, derechos o servicios”.
Pronto conoceremos el resultado de esta reunión de la ONU, así como lo que ocurrirá en la Asamblea Mundial de la Salud y la próxima Asamblea General. La batalla por la vida enfrenta todo el peso del poder del gobierno de Barack Obama y la probable manipulación de los delegados de las naciones pobres, en el seno de las Naciones Unidas. Lo que resulta evidente es que la pobreza no se resuelve con abortos y anticoncepción.
Federico Müggenburg
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