Discurso de monseñor Migliore al Consejo Económico y Social
NUEVA YORK, viernes, 3 de abril de 2009 (ZENIT.org) .- El crecimiento de la población, lejos de ser un freno para el desarrollo, lo alimenta y lo favorece, ha dicho el arzobispo Celestino Migliore, Observador Permanente de la Santa Sede en las Naciones Unidas.
En una intervención, este miércoles en Nueva York en la 42ª sesión de la Comisión de Población y Desarrollo del Consejo Económico y Social, el prelado ha señalado que “la población es vista como un obstáculo para un mayor desarrollo económico y social en vez de como un elemento fundamental para el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y el desarrollo sostenible”.
Según el arzobispo, parece que “la misma organización que lanzó los ODM hace quince años está dando prioridad al control de la población para asegurar que los pobres acepten sus disposiciones, en lugar de centrarse principalmente en sus compromisos con la educación, la atención sanitaria básica y al acceso y el uso del agua”.
En el pasado, muchos demógrafos y políticos advirtieron que un crecimiento de la población mundial supondría una “carga agobiante” para el mundo con “terribles consecuencias como la falta de alimentos, el hambre en masa, la destrucción del medio ambiente y conflictos por los recursos”, ha recordado.
Quince años después, “el crecimiento de la población ha empezado a disminuir y la producción de alimentos aumenta hasta el punto de sustentar a una mayor población e incluso destinarse a la producción de combustible”.
En este contexto, para monseñor Migliore, “resulta casi irónico que la destrucción del medio ambiente la estén provocando en primer lugar los Estados con bajas tasas de crecimiento y que los países desarrollados estén apoyando el aumento de la población nacional mientras trabajan para reducir la de los países en vías de desarrollo”.
Los expertos consideran los mayores índices de natalidad de África de las últimas décadas de gran utilidad para asegurar una fuerza de trabajo en el continente capaz de proporcionar “un beneficio sin precedentes en términos económicos en las regiones donde el envejecimiento de la población introduce crecientes desafíos económicos”, señala.
“Con el fin de aprovechar esta oportunidad, para África y en el fondo para el mundo entero”, el arzobispo considera necesario un “mayor compromiso” “para proporcionar asistencia económica e inversión en capital humano e infraestructuras para apoyar ese crecimiento”.
Por este motivo, “los programas de financiación que se centran en la reducción de la población en lugar de en la promoción de un entorno propicio al desarrollo frenarán el logro de los ODM”.
El prelado ha reiterado que la estabilización de la población y la necesidad de promover el desarrollo son “asuntos serios”, y ha destacado que la Santa Sede considera que la cuestión del desarrollo mundial debe centrarse en primer lugar en “los programas y los valores que apoyan el crecimiento personal y social”.
“El acceso a la educación, las oportunidades económicas, la estabilidad política, la asistencia sanitaria y el apoyo a la familia deben seguir siendo la base para lograr los ODM”, ha dicho el observador.
También ha recordado que, a lo largo de la historia, estas prioridades han representado “la plataforma para el crecimiento económico y social” favoreciendo también “la paternidad responsable”.
Por su parte, la Santa Sede sigue actuando “en la línea del frente”, mostrando, “a través de su presencia continua y su insistencia en la prestación de una educación accesible y de calidad, una atención sanitaria, el acceso a los alimentos y el respeto a todos los derechos humanos”, que “el cuidado de los pobres, junto con la reducción de la pobreza mundial, es un modelo para un enfoque del desarrollo centrado en el ser humano”.
El prelado ha concluido su intervención con una referencia al aborto, declarando que no es “una forma legítima de salud, derechos o servicios sexuales y reproductivos”.
Del mismo modo, espera que "las organizaciones internacionales y los políticos mantengan o, en su caso, reconduzcan en pro de un enfoque centrado en el hombre, sus esfuerzos comunes para alcanzar los ODM.
No hay comentarios:
Publicar un comentario