ROMA, 25 Nov. 09 / 03:25 am (ACI)
Rom Houben sufrió un accidente automovilístico en 1983 y los médicos lo declararon en coma irreversible. Hace tres años, "volvió a nacer" gracias a que un chequeo especial reveló que tenía el cuerpo paralizado pero su cerebro funcionaba casi totalmente.
Con la ayuda de un teclado especial, Houben –hoy de 46 años de edad– conmocionó a la sociedad belga al revelar que desde que despertó tras el accidente siempre estuvo consciente pero nadie lo escuchaba.
"Yo gritaba pero nadie me escuchaba", declaró Houben a la revista alemana Der Spiegel y explicó que se sentía atrapado en un cuerpo que no respondía, por lo que debía luchar con la impotencia de ver a los doctores y enfermeras intentar hablar con él antes de que perdieran todas las esperanzas.
En el año 2006 un escáner reveló que aunque Houben estaba paralizado, su cerebro funcionaba casi en su totalidad. "Nunca olvidaré el día en que me descubrieron. Fue como volver a nacer", declaró.
La historia de Houben fue revelada esta semana gracias a un ensayo del doctor Steven Laureys, de la Universidad de Liege, quien asegura que en el 40 por ciento de los casos de diagnóstico de estado vegetativo, un estudio más exhaustivo revela signos de conciencia.
El equipo de Laureys entrenó a Houben para comunicarse con la ayuda de un teclado especial.
Si Houben está con vida también es gracias a sus padres que se resistieron a aceptar que su hijo estaba en estado comatoso o vegetativo.
Su madre lo llevó cinco veces a Estados Unidos para que le hicieran pruebas y fue quien encontró al doctor Laureys. Con la ayuda del teclado, Houben ha comenzado a escribir sus memorias y aunque su parálisis es severa, ahora ya puede comunicarse con sus seres queridos
1 comentario:
El neurólogo de Houben ha debido aceptar que todo fue una farsa, un autoengaño suyo y probablemente de la terapeuta que escribía los mensajes. Es un desenlace desgraciado pero es la verdad. Las esperanzas de una familia fueron utilizadas para provecho de la propaganda contra el derecho a morir y la eutanasia.
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