AREQUIPA, 04 Nov. 09 / 07:59 am (ACI)El Arzobispo de Arequipa (Perú), Mons. Javier Del Río Alba, felicitó la integridad de la decisión tomada por el Tribunal Constitucional (TC) sobre la controvertida "píldora del día siguiente", y expresó su desconcierto por "ciertas presiones" que buscan modificar la sentencia que declaró inconstitucional la distribución del fármaco abortivo.
"La sentencia del Tribunal Constitucional es del todo correcta, tanto desde el punto de vista Legal como de la Ciencia Médica", dijo el Prelado; quien agregó que "esta sentencia ratifica que la defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado Peruano, como afirma el artículo primero de nuestra Constitución".
Mons. Del Río destacó que el fallo del Tribunal "merece la felicitación del pueblo peruano, pues constituye una obra maestra de jurisprudencia y saber científico, al estar fundamentado en la medicina del siglo XXI, la primacía de la Constitución Política, el orden jurídico del país y el respeto a las Convenciones Internacionales suscritas por el Perú".
El Arzobispo de Arequipa recordó que "otros Tribunales de América del Sur han fallado en contra de la ‘píldora del día siguiente’, en los últimos años y la semana pasada el Congreso de Honduras la prohibió".
Paradójicamente, señaló Mons. Del Río, "los intentos de organizaciones que pretenden interferir en las políticas de salud de nuestro país, tergiversando la verdad y promoviendo el aborto, contribuyeron al fallo del Tribunal, al informar durante los meses previos que los abortos y los embarazos de adolescentes aumentaron durante los seis años de uso de la píldora por parte del Estado".
El Arzobispo de Arequipa alertó finalmente a la población a: "no dejarse engañar por estas campañas que pretenden hacernos creer que la sentencia del Tribunal Constitucional ha respondido a presiones de la Iglesia y que, a falta de la píldora del día siguiente, aumentarán en modo dramático los embarazos no deseados".
Los vocales del TC, "han actuado en base a argumentos legales y las pruebas que han aportado diversas partes involucradas en este proceso. Y, al final, ha triunfado el derecho a la vida y la salud de los niños concebidos y de sus propias madres, porque eso es lo que manda la ley y la medicina", concluyó.
"La sentencia del Tribunal Constitucional es del todo correcta, tanto desde el punto de vista Legal como de la Ciencia Médica", dijo el Prelado; quien agregó que "esta sentencia ratifica que la defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado Peruano, como afirma el artículo primero de nuestra Constitución".
Mons. Del Río destacó que el fallo del Tribunal "merece la felicitación del pueblo peruano, pues constituye una obra maestra de jurisprudencia y saber científico, al estar fundamentado en la medicina del siglo XXI, la primacía de la Constitución Política, el orden jurídico del país y el respeto a las Convenciones Internacionales suscritas por el Perú".
El Arzobispo de Arequipa recordó que "otros Tribunales de América del Sur han fallado en contra de la ‘píldora del día siguiente’, en los últimos años y la semana pasada el Congreso de Honduras la prohibió".
Paradójicamente, señaló Mons. Del Río, "los intentos de organizaciones que pretenden interferir en las políticas de salud de nuestro país, tergiversando la verdad y promoviendo el aborto, contribuyeron al fallo del Tribunal, al informar durante los meses previos que los abortos y los embarazos de adolescentes aumentaron durante los seis años de uso de la píldora por parte del Estado".
El Arzobispo de Arequipa alertó finalmente a la población a: "no dejarse engañar por estas campañas que pretenden hacernos creer que la sentencia del Tribunal Constitucional ha respondido a presiones de la Iglesia y que, a falta de la píldora del día siguiente, aumentarán en modo dramático los embarazos no deseados".
Los vocales del TC, "han actuado en base a argumentos legales y las pruebas que han aportado diversas partes involucradas en este proceso. Y, al final, ha triunfado el derecho a la vida y la salud de los niños concebidos y de sus propias madres, porque eso es lo que manda la ley y la medicina", concluyó.
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