viernes, 13 de junio de 2008

CRÍTICAS A UN PROYECTO MUNICIPAL A FAVOR DEL ABORTO EN ROSARIO

Rosario (Santa Fe), 12 Jun. 08 (AICA)
La Junta arquidiocesana de laicos y el Consejo Pastoral arquidiocesano, reunidos en forma extraordinaria el 11 de junio pasado, dieron a conocer su posición frente al Proyecto de Declaración del Concejo Municipal de Rosario en favor del aborto. Ante el sorpresivo anuncio público de una concejal del bloque socialista que el Concejo Municipal de Rosario pretende declarar su adhesión al proyecto nacional de legalización del aborto hasta las doce semanas de gestación a sola petición de la madre; e incluso sin límites de tiempo para otros casos, manifestó que "la aprobación de dicha adhesión, le daría a Rosario el triste privilegio de quedar en la historia, lamentablemente, como la ciudad que apoya la legalización del aborto en el país". La Junta de Laicos que reúne un gran número de asociaciones y movimientos de la Arquidiócesis, representados por ciudadanos rosarinos que se sienten profundamente afectados de que el Concejo Municipal no sea también la representación de la voz de miles de nosotros, y de una gran parte de la ciudadanía; sobre todo porque un Concejal es quien “ha sido elegido por el pueblo para defender los derechos de los vecinos procurándoles mayores servicios con el propósito de mejorar su calidad de vida, elevando al Departamento Ejecutivo los proyectos y propuestas para que éste los haga cumplir”. La Junta Arquidiocesana de Laicos manifiesta su hondo desacuerdo y dolor ante dicha Declaración porque con la misma no parecen estar representados por ejemplo los integrantes del Secretariado de la Familia y los Movimientos y Asociaciones que lo integran: Gravida, el Equipo de Adopción del Movimiento Familiar Cristiano, Caritas; como así también el servicio de planificación natural de la Familia, la Junta de Educación Católica, los jóvenes y adultos de la Acción Católica, el Hogar de Madres y otras Instituciones e iniciativas a favor de los niños por nacer y ya nacidos, que unidos a otros cristianos y personas de buena voluntad son también ciudadanos de Rosario. Todos ellos ofrecen como una Red por la Vida para valorarla decididamente, así como para alentar a las futuras madres en situaciones particulares a recibir a sus hijos y a proteger a los ya nacidos. Por lo tanto pedimos que se deje sin efecto la mencionada Declaración a favor del aborto porque el niño por nacer nunca debe considerarse un agresor, y por ser contraria a lo que nuestra Constitución Nacional garantiza en lo referente a la protección del niño desde su concepción, manifestado por los tratados de la Convención Americana sobre los Derechos Humanos, la Convención sobre los Derechos del Niño aprobada por la Asamblea de las Naciones Unidas y el Pacto de San José de Costa Rica. Esta declaración se hizo llegar durante la Sesión del Concejo y se entregó al Presidente y a cada Concejal, que en su mayoría están a favor de realizar la Declaración en favor del aborto. Por su parte la Junta Arquidiocesana de Educación Católica, que reúne a los colegios primarios, secundarios y terciarios de la arquidiócesis hizo llegar un comunicado propio al Concejo Municipal manifestando su oposición a dicha Declaración. También el arzobispo de Rosario, monseñor José Luis Mollaghan hizo llegar a los sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos una carta pastoral "El Corazón de Jesús fuente entrañable de vida", referente a la defensa de la vida desde el seno materno.+

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que la Municipalidad opine y haga lo que quiera, en materia de aborto, todo lo que haga en defensa de éste tipo de homicidio es inconstitucional. A caso no recuerdan cuando el ministro de salud de la provincia, recomendó a los médicos de hospitales públicos, no denunciar los abortos. Estamos en manos de ignorantes. Es como si el jefe de policía diera orden a sus subalternos para que no persiguen ni denuncien los casos de narcotrafico. No es para asombrarse son ateos e ignorantes de las normas divinas, naturales y jurídicas que deben regir en toda sociedad.