Nicola D'OnofrioSANTIAGO, 01 Ago. 08 / 07:44 am (ACI).- María Mercedes Correa Maldonado, una joven chilena de 23 años que inexplicablemente "despertó" de una parálisis cerebral cuando tenía 18, está ahora embarazada, en lo que podría constituir un segundo milagro atribuido al seminarista italiano Nicola D’Onofrio (1943 – 1964), cuyo proceso de beatificación está abierto en la diócesis de Roma.
María Mercedes padecía de una grave parálisis cerebral; pero una tarde de marzo de 2003, luego que su madre María Ester rezara insistentemente por la intercesión del seminarista Camiliano nacido en Chieti (en la costa este italiana), la joven, que se encontraba internada en el hospital de Putaendo, abrió los ojos, se incorporó en la cama y dijo: "tengo hambre".
El caso, inexplicable desde el punto de vista médico, atrajo la atención de los Hijos de San Camilo que siguen el proceso de beatificación en Roma, iniciado en el año 2000.
Ahora, a cinco años de su milagrosa recuperación, María Mercedes asegura estar ante un nuevo milagro del religioso italiano, porque está embarazada, pese a que los médicos señalaran que era imposible. "Todos los especialistas que la examinaron llegaron a la conclusión de que nunca podría tener hijos. Pero ahora ella está embarazada. Es un nuevo milagro", afirma su madre.
"El embarazo ha sido normal, y Camilo –así se llamará el niño– nacerá a mediados de agosto", cuenta María Ester Maldonado. Añade que esta situación ya se ha sumado al proceso de beatificación de Nicola.
"Me di cuenta de que podría estar embarazada; la llevé al médico, y la ecografía lo confirmó. Para mí, éste es el segundo milagro de Nicola, una forma de cerrar un ciclo en la recuperación de María Mercedes", dijo al diario "El Mercurio" la madre, que ha escrito cuatro libros para narrar la recuperación de su hija y la obra del llamado "santo de los enfermos".
"Me siento bien y estoy feliz por esta nueva etapa de mi vida y de saber que mi hijo va a nacer sano. Me da un poco de miedo volver al hospital, a pesar de que viví durante 18 años en los hospitales", dijo la joven al diario chileno.
El padre de la joven es suboficial de Carabineros, jefe de la tenencia de la comuna de Santa María.
El ex general Alberto Cienfuegos envió al Vaticano todos los antecedentes del caso y los diagnósticos de los médicos del hospital de Carabineros, donde la joven permaneció por más de 10 años.
Nicola D'Onofrio ingresó a la Orden de San Camilo a los 17 años. Durante su formación demostró una devoción extraordinaria, que motivó a su director espiritual pedirle que escribiera un diario, para así recoger para la posteridad su experiencia de amor a Dios. Hacia fines de 1962 sufrió los primeros síntomas del cáncer que lo llevaría al encuentro con el Padre a los 21 años.
Sobrellevó la enfermedad no solo con heroísmo, sino con un entusiasmo que contagiaba ardor y alegría entre sus compañeros de estudio. Sus superiores, viendo que su fin se acercaba, solicitaron una dispensa a la Santa Sede para admitirlo a la profesión perpetua, que Nicola tanto añoraba. El 28 de mayo de 1964, Nicola, en una camilla, pálido y sin fuerzas, pronunciaba lleno de alegría su "sí" perpetuo al Señor.
En la tarde del 12 de junio de 1964, al final de una jornada transcurrida en constante oración, Nicola reunió a sus hermanos religiosos y los animó a seguirlo en el "camino hacia la eternidad".
Los restos del Siervo de Dios reposan en Bucchianico, cerca de la cripta del santuario de San Camilo, meta de continuas peregrinaciones.
María Mercedes padecía de una grave parálisis cerebral; pero una tarde de marzo de 2003, luego que su madre María Ester rezara insistentemente por la intercesión del seminarista Camiliano nacido en Chieti (en la costa este italiana), la joven, que se encontraba internada en el hospital de Putaendo, abrió los ojos, se incorporó en la cama y dijo: "tengo hambre".
El caso, inexplicable desde el punto de vista médico, atrajo la atención de los Hijos de San Camilo que siguen el proceso de beatificación en Roma, iniciado en el año 2000.
Ahora, a cinco años de su milagrosa recuperación, María Mercedes asegura estar ante un nuevo milagro del religioso italiano, porque está embarazada, pese a que los médicos señalaran que era imposible. "Todos los especialistas que la examinaron llegaron a la conclusión de que nunca podría tener hijos. Pero ahora ella está embarazada. Es un nuevo milagro", afirma su madre.
"El embarazo ha sido normal, y Camilo –así se llamará el niño– nacerá a mediados de agosto", cuenta María Ester Maldonado. Añade que esta situación ya se ha sumado al proceso de beatificación de Nicola.
"Me di cuenta de que podría estar embarazada; la llevé al médico, y la ecografía lo confirmó. Para mí, éste es el segundo milagro de Nicola, una forma de cerrar un ciclo en la recuperación de María Mercedes", dijo al diario "El Mercurio" la madre, que ha escrito cuatro libros para narrar la recuperación de su hija y la obra del llamado "santo de los enfermos".
"Me siento bien y estoy feliz por esta nueva etapa de mi vida y de saber que mi hijo va a nacer sano. Me da un poco de miedo volver al hospital, a pesar de que viví durante 18 años en los hospitales", dijo la joven al diario chileno.
El padre de la joven es suboficial de Carabineros, jefe de la tenencia de la comuna de Santa María.
El ex general Alberto Cienfuegos envió al Vaticano todos los antecedentes del caso y los diagnósticos de los médicos del hospital de Carabineros, donde la joven permaneció por más de 10 años.
Nicola D'Onofrio ingresó a la Orden de San Camilo a los 17 años. Durante su formación demostró una devoción extraordinaria, que motivó a su director espiritual pedirle que escribiera un diario, para así recoger para la posteridad su experiencia de amor a Dios. Hacia fines de 1962 sufrió los primeros síntomas del cáncer que lo llevaría al encuentro con el Padre a los 21 años.
Sobrellevó la enfermedad no solo con heroísmo, sino con un entusiasmo que contagiaba ardor y alegría entre sus compañeros de estudio. Sus superiores, viendo que su fin se acercaba, solicitaron una dispensa a la Santa Sede para admitirlo a la profesión perpetua, que Nicola tanto añoraba. El 28 de mayo de 1964, Nicola, en una camilla, pálido y sin fuerzas, pronunciaba lleno de alegría su "sí" perpetuo al Señor.
En la tarde del 12 de junio de 1964, al final de una jornada transcurrida en constante oración, Nicola reunió a sus hermanos religiosos y los animó a seguirlo en el "camino hacia la eternidad".
Los restos del Siervo de Dios reposan en Bucchianico, cerca de la cripta del santuario de San Camilo, meta de continuas peregrinaciones.
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