lunes, 19 de enero de 2009

EL PAPA CLAUSURÓ EL VI ENCUENTRO MUNDIAL DE LAS FAMILIAS

Ciudad de México, 19 Ene. 09 (AICA)
Con una asistencia multitudinaria en el Santuario mexicano de Nuestra Señora de Guadalupe, y en su amplia explanada, el cardenal secretario de Estado, Tarcisio Bertone, Legado Pontificio, presidió ayer la solemne celebración eucarística de clausura del VI Encuentro Mundial de las Familias, que convocado por el Santo Padre se llevó a cabo en la Ciudad de México los días 14 al 18 de enero con el tema: “La familia formadora de los valores humanos y cristianos”.
Al final de la celebración eucarística, el papa Benedicto XVI intervino en conexión con Roma para saludar a las cientos de miles de familias de México, reunidas en esta gran asamblea litúrgica. “He peregrinado espiritualmente hasta ese Santuario Mariano, corazón de México y de toda América, para confiar a Nuestra Señora de Guadalupe a todas las familias del mundo”, dijo el Papa.
“Se ha de cuidar ese rico patrimonio para que siga siendo manantial de energías morales y espirituales para afrontar con valentía y creatividad los desafíos de hoy y ofrecerlo como don precioso a las nuevas generaciones”, afirmó el Santo Padre, que participó muy de cerca en este Encuentro Mundial en México, dando orientaciones específicas y siguiendo con atención su preparación y desarrollo.
“La respuesta cristiana ante los desafíos que debe afrontar la familia y la vida humana en general -señaló el Papa- consiste en reforzar la confianza en el Señor y el vigor que brota de la propia fe, la cual se nutre de la escucha atenta de la Palabra de Dios. La familia es un fundamento indispensable para la sociedad y los pueblos, así como un bien insustituible para los hijos. Es una verdadera escuela de humanidad y de valores perennes".
Por eso, “hoy más que nunca -subrayó el Pontífice- se necesita el testimonio y el compromiso público de todos los bautizados para reafirmar la dignidad y el valor único e insustituible de la familia fundada en el matrimonio de un hombre con una mujer y abierto a la vida, así como el de la vida humana en todas sus etapas”.
“Se han de promover también medidas legislativas y administrativas que sostengan a las familias en sus derechos inalienables, necesarios para llevar adelante su extraordinaria misión”. Benedicto XVI pidió a las familias que se comprometan "en la formación catequética de sus hijos y las actividades pastorales de su comunidad parroquial, especialmente aquellas relacionadas con la preparación al matrimonio o dirigidas específicamente a la vida familiar".
"Trabajar por la familia es trabajar por el futuro digno y luminoso de la humanidad y por la edificación del Reino de Dios". La familia, concluyó, está llamada "a ser evangelizada y evangelizadora, humana y humanizadora".
El VII Encuentro será en Milán
Antes de concluir el encuentro, Benedicto XVI anunció que el VII Encuentro Mundial de las Familias tendrá lugar en la ciudad italiana de Milán, el año 2012, con el tema: “La familia, el trabajo y la fiesta”.
Renovación de las promesas matrimoniales
Durante la misa, los miles de matrimonios presentes renovaron las promesas que un día pronunciaron al contraer el sacramento, prometiendo “amarse fielmente, en la felicidad y la adversidad, en la salud y la enfermedad, todos los días de la vida". Luego presentaron los anillos, que fueron bendecidos por el cardenal Bertone, y después se los pusieron el uno al otro, como lo habían hecho el día de sus bodas.

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