-El portavoz de los abortorios sugiere que quienes rechazan el aborto le asesinarán
-Los abortorios dicen estar siendo atacados con barras de hierro "por antiabortistas"
-Los abortorios quieren prohibir las concentraciones los días 25 de cada mes
-Una joven graba con cámara oculta los delitos de los centros abortistas
REDACCION HO.- Se llamaba Jim Pouillon, tenía 63 años y se plantaba en la puerta de los institutos para explicarles a los jóvenes en qué consiste y qué hay tras el aborto.
Pouillon fue asesinado frente a uno de esos centros educativos, en Michigan. Recibió cuatro tiros. Estaba agarrado a un cartel donde el aborto se traducía en imágenes. También a una bombona de oxígeno, que necesitaba para respirar debido a su enfermedad pulmonar.
Desde finales de los años 90 Jim Pouillon dedicaba su tiempo a denunciar el aborto en el seno de un grupo de activistas, los Misioneros de los Prenacidos.
La policía ha detenido al autor del crimen, pero la noticia ha pasado casi desapercibida en Estados Unidos y, por supuesto, en España.
No sucedió lo mismo en nuestro país (y en EE UU) con otro crimen injustificable, el del médico abortista George Tiller, crimen que fue recogido con profusión de detalles por todos los medios de comunicación gubernamentales, incluidas las cadenas de televisión.
En aquella ocasión, Troy Newman, presidente del movimiento americano en favor de la vida Operation Rescue, condenó el asesinato:
"Estamos muy poco de acuerdo, si es que lo estamos en algo, con los defensores del aborto, pero tenemos en común el llamamiento contra la violencia."
El portavoz de ACAI, la patronal de los abortorios (ellos se llaman a sí mismos "clínicas"), el ginecólogo convicto Santiago Barambio, utilizó el nombre de Tiller para acusar de métodos violentos a los defensores del derecho a vivir que se reúnen cada día 25 frente a sus negocios, y sugirió que pensaban asesinarle también a él. Y la Asociación de Planificación Familiar de Cataluña y Baleares hizo pública una nota de prensa en la que reclamaba:
"Exigimos a los movimientos españoles contrarios al aborto que condenen el asesinato y hagan un llamamiento a sus bases para terminar con el acoso contra profesionales y mujeres inmersos en este proceso."
Ni la patronal del aborto ACAI (Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción Voluntaria del Embarazo), ni ninguna otra asociación de planificación familiar han hecho público en esta ocasión ningún comunicado.
-Los abortorios dicen estar siendo atacados con barras de hierro "por antiabortistas"
-Los abortorios quieren prohibir las concentraciones los días 25 de cada mes
-Una joven graba con cámara oculta los delitos de los centros abortistas
REDACCION HO.- Se llamaba Jim Pouillon, tenía 63 años y se plantaba en la puerta de los institutos para explicarles a los jóvenes en qué consiste y qué hay tras el aborto.
Pouillon fue asesinado frente a uno de esos centros educativos, en Michigan. Recibió cuatro tiros. Estaba agarrado a un cartel donde el aborto se traducía en imágenes. También a una bombona de oxígeno, que necesitaba para respirar debido a su enfermedad pulmonar.
Desde finales de los años 90 Jim Pouillon dedicaba su tiempo a denunciar el aborto en el seno de un grupo de activistas, los Misioneros de los Prenacidos.
La policía ha detenido al autor del crimen, pero la noticia ha pasado casi desapercibida en Estados Unidos y, por supuesto, en España.
No sucedió lo mismo en nuestro país (y en EE UU) con otro crimen injustificable, el del médico abortista George Tiller, crimen que fue recogido con profusión de detalles por todos los medios de comunicación gubernamentales, incluidas las cadenas de televisión.
En aquella ocasión, Troy Newman, presidente del movimiento americano en favor de la vida Operation Rescue, condenó el asesinato:
"Estamos muy poco de acuerdo, si es que lo estamos en algo, con los defensores del aborto, pero tenemos en común el llamamiento contra la violencia."
El portavoz de ACAI, la patronal de los abortorios (ellos se llaman a sí mismos "clínicas"), el ginecólogo convicto Santiago Barambio, utilizó el nombre de Tiller para acusar de métodos violentos a los defensores del derecho a vivir que se reúnen cada día 25 frente a sus negocios, y sugirió que pensaban asesinarle también a él. Y la Asociación de Planificación Familiar de Cataluña y Baleares hizo pública una nota de prensa en la que reclamaba:
"Exigimos a los movimientos españoles contrarios al aborto que condenen el asesinato y hagan un llamamiento a sus bases para terminar con el acoso contra profesionales y mujeres inmersos en este proceso."
Ni la patronal del aborto ACAI (Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción Voluntaria del Embarazo), ni ninguna otra asociación de planificación familiar han hecho público en esta ocasión ningún comunicado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario