YAOUNDÉ, jueves 2 de julio de 2009 (ZENIT.org).- Los obispos de Camerún han expresado su oposición a la legalización del aborto tras la aprobación, por parte del Parlamento del país, de la ley que ratifica el Protocolo de Maputo.
El “Protocolo de la Carta de los derechos del hombre y de los pueblos relativo a los derechos de la mujer” fue adoptado en la segunda Sesión ordinaria de la Unión Africana en Maputo (Mozambique) el 11 de julio de 2003.
La Iglesia católica expresó su contrariedad en relación con el párrafo c del artículo 14 del texto, que establece la protección de los derechos reproductivos de las mujeres autorizando el aborto médico en caso de violación, incesto y cuando el embarazo pone en peligro la salud física y mental de la madre o la vida de la madre o del feto.
En una declaración enviada a la agencia Fides, los obispos cameruneses observan que la aprobación de la ley de ratificación del Protocolo de Maputo “está dirigida a proteger a la mujer africana de las diversas formas de violencia física y de discriminación”.
añade que “la Iglesia aprueba esta voluntad de proteger a la mujer de las injusticias sociales y de toda forma de abuso”.
Sin embargo, el artículo 14 del Protocolo “incide realmente sobre la vida del no nacido, otorgando derechos reproductivos abusivos a la mujer. En otras palabras, este artículo es una puerta abierta a la legalización del aborto en África, y nosotros lo condenamos”.
“Esta ley es contraria a la ley camerunesa que se opone al aborto y a su legalización”, declaran los prelados.
De la misma forma, recuerdan el discurso dirigido por Benedicto XVI el 8 de enero al Cuerpo Diplomático ante la Santa Sede: “¿Cómo no preocuparse por los continuos atentados dirigidos contra la vida, desde la concepción hasta la muerte natural?”
“Estos atentados no se ahorran siquiera en aquellas regiones donde la cultura del respeto de la vida es tradicional, como en África", señalaba el Papa en aquella ocasión.
Incluso allí, afirmaba, "se intenta subrepticiamente banalizar el aborto a través del Protocolo de Maputo, así como a través del Plan de Acción adoptado por los Ministros de Sanidad de la Unión Africana, y que será dentro de poco propuesto en la Cumbre de los jefes de Estado y de Gobierno”, añadía el Papa en aquella ocasión.
La defensa de la vida humana, afirman los obispos del Camerún, forma parte de la cultura africana.
“Los creyentes de nuestro país, así como los auténticos africanos, consideran sagrada la vida y condenan todo aquello que la amenaza. Para ellos, el aborto es un crimen”, advierten.
Y concluyen: "Por todos estos motivos, en nombre del Señor, apelamos a la conciencia de cada uno para defender la vida y erradicar el aborto, los medios contraceptivos artificiales y todos los abusos que amenazan la dignidad de la persona humana”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario