SAN SALVADOR, jueves, 23 octubre 2008 (ZENIT.org).- La Iglesia católica en El Salvador ha manifestado su preocupación por algunos puntos del documento base de la octava Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno sobre "Juventud y desarrollo".
Según una nota de la agencia misionera de la Santa Sede, Fides, esta visión "impondría el aborto, el 'derecho' a la autodeterminación sexual y la ideología de género entre otras cosas a las naciones del continente".
"El proyecto ha sido calificado por muchas organizaciones de padres de familia como 'anti-vida y anti-familia'", añade Fides.
El arzobispo de San Salvador, monseñor Fernando Sáenz Lacalle, ha exigido a las autoridades que informen a la sociedad sobre qué temas se discutirán en la Cumbre, pues "preocupan parte de los documentos que han filtrado y que son atentatorios a la ley natural, a la Constitución salvadoreña y a los principios y valores morales que la gran mayoría de los salvadoreños estiman como valiosos".
Muestra además su preocupación por "la falta de transparencia en torno a los compromisos que se pretenden asumir en la próxima Cumbre Iberoamericana de Juventud".
El arzobispo ha lanzado además un llamamiento a los presidentes iberoamericanos para incluir el tema de los valores humanos al discutir sobre el proyecto de derechos de los jóvenes.
Según mosneñor Sáenz Lacalle la Cumbre es en si buena ya que es muy importante el tema de la juventud pero siempre que los presidentes "aborden en sus discusiones la defensa de los valores humanos y en concreto que haya una referencia especial a la familia".
Así mismo ha pedido que "los mandatarios opten por una verdadera educación y no una perversión como puede ocurrir" y que "todos los compromisos asumidos se desarrollen teniendo en cuenta el marco de la normatividad constitucional y legal vigente en el país respectivo", una posición que vienen promoviendo varios países de la región para evitar que la ideología de quienes han redactado la Convención no termine imponiéndose sobre las naciones soberanas.
Mientras tanto, cinco organizaciones civiles latinoamericanas y españolas han lanzado una campaña conjunta para movilizar a la ciudadanía y pedir a los jefes de la región que no firmen los acuerdos de la Cumbre Iberoamericana y la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes.
Según los grupos, estos acuerdos "mantienen un ‘extraño' ánimo de centrar un tema tan amplio como es ‘la Juventud y el Desarrollo' en una lucha a favor de la ideología de género".
"La ideología de género sostiene la intercambiabilidad de roles entre varón y mujer, insiste en la deconstrucción de la familia y en la liberación sexual de la mujer; entiende a la maternidad como una estructura cultural opresiva e introduce términos eufemísticos, tales como ‘interrupción del embarazo', ‘género', ‘estilo de vida', ‘libre elección' o ‘derecho sobre el propio cuerpo', para evitar hablar directamente de aborto, homosexualismo o promiscuidad", advierten.
Asimismo, sostienen que "muchos de los documentos que se utilizaron para elaborar los acuerdos preliminares de la XVIII Cumbre de Jefes de Estado, se basan en estudios con revisiones de fuentes secundarias o entrevistando a grupos reducidos de personas, algunas de las cuales tienen marcadas agendas ideológicas".
Por lo tanto, afirman, "estos estudios carecen de representatividad social y se corre el riesgo de promover políticas perniciosas y opuestas a los valores comunes de la población iberoamericana".La campaña cuenta con el apoyo de Argentinosalerta.org, Estoesconmigo.org (Colombia), Familia-hoy.org (Centroamérica), HazteOir.org (España) y Muevetechile.org.
Según una nota de la agencia misionera de la Santa Sede, Fides, esta visión "impondría el aborto, el 'derecho' a la autodeterminación sexual y la ideología de género entre otras cosas a las naciones del continente".
"El proyecto ha sido calificado por muchas organizaciones de padres de familia como 'anti-vida y anti-familia'", añade Fides.
El arzobispo de San Salvador, monseñor Fernando Sáenz Lacalle, ha exigido a las autoridades que informen a la sociedad sobre qué temas se discutirán en la Cumbre, pues "preocupan parte de los documentos que han filtrado y que son atentatorios a la ley natural, a la Constitución salvadoreña y a los principios y valores morales que la gran mayoría de los salvadoreños estiman como valiosos".
Muestra además su preocupación por "la falta de transparencia en torno a los compromisos que se pretenden asumir en la próxima Cumbre Iberoamericana de Juventud".
El arzobispo ha lanzado además un llamamiento a los presidentes iberoamericanos para incluir el tema de los valores humanos al discutir sobre el proyecto de derechos de los jóvenes.
Según mosneñor Sáenz Lacalle la Cumbre es en si buena ya que es muy importante el tema de la juventud pero siempre que los presidentes "aborden en sus discusiones la defensa de los valores humanos y en concreto que haya una referencia especial a la familia".
Así mismo ha pedido que "los mandatarios opten por una verdadera educación y no una perversión como puede ocurrir" y que "todos los compromisos asumidos se desarrollen teniendo en cuenta el marco de la normatividad constitucional y legal vigente en el país respectivo", una posición que vienen promoviendo varios países de la región para evitar que la ideología de quienes han redactado la Convención no termine imponiéndose sobre las naciones soberanas.
Mientras tanto, cinco organizaciones civiles latinoamericanas y españolas han lanzado una campaña conjunta para movilizar a la ciudadanía y pedir a los jefes de la región que no firmen los acuerdos de la Cumbre Iberoamericana y la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes.
Según los grupos, estos acuerdos "mantienen un ‘extraño' ánimo de centrar un tema tan amplio como es ‘la Juventud y el Desarrollo' en una lucha a favor de la ideología de género".
"La ideología de género sostiene la intercambiabilidad de roles entre varón y mujer, insiste en la deconstrucción de la familia y en la liberación sexual de la mujer; entiende a la maternidad como una estructura cultural opresiva e introduce términos eufemísticos, tales como ‘interrupción del embarazo', ‘género', ‘estilo de vida', ‘libre elección' o ‘derecho sobre el propio cuerpo', para evitar hablar directamente de aborto, homosexualismo o promiscuidad", advierten.
Asimismo, sostienen que "muchos de los documentos que se utilizaron para elaborar los acuerdos preliminares de la XVIII Cumbre de Jefes de Estado, se basan en estudios con revisiones de fuentes secundarias o entrevistando a grupos reducidos de personas, algunas de las cuales tienen marcadas agendas ideológicas".
Por lo tanto, afirman, "estos estudios carecen de representatividad social y se corre el riesgo de promover políticas perniciosas y opuestas a los valores comunes de la población iberoamericana".La campaña cuenta con el apoyo de Argentinosalerta.org, Estoesconmigo.org (Colombia), Familia-hoy.org (Centroamérica), HazteOir.org (España) y Muevetechile.org.
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