Adolfo J. Castañeda, MA, STL
Director de Programas Educativos de VHI
En enero de este año (2010), el Instituto Alan Guttmacher (AGI, por sus siglas en inglés), que está vinculado a la organización más abortista de EEUU, Planned Parenthood (Paternidad Planificada) [2], publicó unas estadísticas muy preocupantes respecto de la juventud estadounidense [3]:
-Casi la mitad de los adolescentes ha tenido relaciones sexuales, por lo menos una vez.
-El 98% de los adolescentes sexualmente activos ha usado por lo menos una vez un método anticonceptivo. -Los métodos más comunes son el condón y la píldora anticonceptiva.
-Cada año se reportan casi 19 millones de nuevos casos de infecciones de transmisión sexual (ITS).
-De esos casos, casi la mitad (más de 9 millones) ocurren en jóvenes de 15 a 24 años de edad.
-Ello ocurre, a pesar de que esos jóvenes constituyen el 25% de la población sexualmente activa.
-Cada año, 750,000 adolescentes quedan embarazadas.
-El 27% (más de la cuarta parte) de esos embarazos termina en aborto (más de 200,000).
-Las adolescentes hispanas tienen la tasa más alta de embarazos: 127 por cada 1,000 adolescentes.
-Les siguen las adolescentes negras con 126 por cada 1,000 adolescentes.
-Y luego vienen las adolescentes blancas con 44 por cada 1,000 adolescentes.
Las estadísticas del AGI y del gobierno federal también revelaron que la tasa de embarazos en las adolescentes había aumentado en un 3% entre el 2005 y el 2006, el primer aumento desde 1990 [3,4]. La tasa de abortos en ese mismo segmento de la población también aumentó en 1% en más de una década [4].
En seguida los “expertos” en “educación” sexual atribuyeron estos resultados al presunto “fracaso” de los programas de sólo abstinencia, impulsados por el gobierno de Bush durante la primera década del siglo XXI. El Presidente Barack Obama, que simpatiza profundamente con la agenda de la “educación” sexual hedonista, aceptó esta interpretación de los hechos y suspendió el financiamiento de estos programas en su propuesta presupuestaria [5].
Sin embargo, hace pocas semanas, los medios de comunicación social de ideología antivida se escandalizaron ante un nuevo estudio que demuestra que la educación de sólo abstinencia sí funciona:
“El estudio arrojó que un curso de abstinencia de 8 horas de duración causó una disminución de la actividad sexual en adolescentes de un 33%, y el descenso continuó durante dos años después de impartido el curso. En contraste con ello, un programa de ‘sexo seguro’ y un tercer programa que combinaba mensajes sobre abstinencia y anticonceptivos no tuvieron ningún efecto en cuanto a disminuir la actividad sexual ni en cuanto a aumentar el uso de anticonceptivos” [6].
Once estudios anteriores habían arrojado resultados similares sobre este efecto positivo de los programas de sólo abstinencia. Pero los medios de comunicación social de ideología antivida eligieron desestimarlos. Sin embargo, este último estudio fue demasiado prominente para ser pasado por alto. La investigación utilizó los métodos más rigurosos y fue publicada en la prestigiosa revista Archives of Pediatric and Adolescent Medicine de la Asociación de Médicos de EEUU [6].
Además de ello, un estudio reciente del Departamento de Salud y Servicios Humanos del gobierno de EEUU, arrojó que aún durante la presidencia de Bush, el gobierno federal invirtió solamente un dólar en programas de sólo abstinencia, por cada cuatro que invirtió en programas que fomentaban el uso de condones y su distribución a adolescentes [6].
Los dos primeros datos estadísticos publicados por el propio AGI, que hemos citado arriba, deberían ser suficientes para desbancar totalmente la falsedad del negocio redondo de la “educación” sexual hedonista en EEUU. Decimos “negocio redondo” en el sentido textual de la palabra.
Las organizaciones que venden sus programas de “educación” sexual hedonista al gobierno o las escuelas públicas del país, como Paternidad Planificada, saben perfectamente que sus programas no van a impedir el aumento de la promiscuidad, los embarazos, los abortos y las ITS en los adolescentes. Ya en 1973, el propio Alan Guttmacher, dirigente en aquel entonces de Paternidad Planificada, expresó lo siguiente: "El único camino que tienen Paternidad Planificada y sus aliados, para ganar la batalla del aborto a petición es la educación sexual" [7]. Y luego, en 1986, el instituto que lleva su nombre dijo: “"Es importante señalar desde el comienzo que la mayoría de los investigadores están de acuerdo con que la educación sexual no disminuye la tasa de embarazos entre las adolescentes, ni tampoco la de la actividad sexual" [8].
La estrategia está clara. Primero se difunden programas de “educación” sexual que, sutil o no tan sutilmente, promueven los condones, las píldoras y los abortos a niños, adolescentes y jóvenes impresionables, con el presunto objetivo de impedir el aumento de los embarazos, las ITS y los abortos en la juventud. (A veces se menciona la abstinencia de labios para fuera, pero sin convicción alguna ni estrategia para lograrla, y hundida en medio de un océano de relativismo y facilidades para tener “sexo seguro”.) Los estudiantes se tragan el mensaje acerca de la “seguridad” de los condones y demás sandeces acerca de la anticoncepción y el aborto [9]. Poco después comienzan a tener relaciones sexuales. Eventualmente contraen alguna ITS o las chicas quedan embarazadas. Finalmente, van a la “clínicas” de las mismas organizaciones que proporcionan la “educación” sexual hedonista, para obtener tratamientos para sus ITS, más condones y píldoras o para que les practiquen el aborto. Y este vicioso círculo se repite y se repite; mientras que Paternidad Planificada y el resto de la caterva de “expertos” sexuales siguen con su cantaleta:”¡Miren como siguen aumentando los embarazos, los abortos y las ITS! ¡Es necesario más educación sexual! ¡Es necesario tener más servicios de “salud reproductiva”! (condones; píldoras, las cuales son abortivas parte del tiempo [9]; y abortos quirúrgicos). Y todos -- estudiantes, padres y maestros -- caminan alegremente, bajo el embrujo de los nuevos “Flautistas de Amelín”, hacia el abismo de la “cultura” de la muerte.
¿Pasará lo mismo en América Latina? ¿Despertarán a tiempo los padres de familia, los políticos, los sacerdotes y demás personas en posiciones de autoridad e influencia?
El autor agradece la investigación realizada por el Dr. Felipe Vizcarrondo, MD, MA, médico pediatra y cardiólogo, especialista en bioética, y colaborador de VHI, sin cuya investigación no hubiera podido elaborar este artículo.
Notas:
[1]. En VHI, entendemos por “educación” sexual hedonista una instrucción sexual a niños, adolescentes y jóvenes desprovista de valores morales, enfocada principalmente en la obtención del placer (= hedonismo) y separada del amor conyugal, la procreación, el matrimonio entre un hombre y una mujer, la familia y, lo más importante, el reconocimiento real del derecho-deber de los padres a ser los primeros y principales educadores de sus hijos, sobre todo en materia tan importante y delicada como la sexualidad humana. Esta “educación” también promueve, sutil o no tan sutilmente, el uso de anticonceptivos y el recurso al aborto a niños, adolescentes y jóvenes.
[2]. Paternidad Planificada es la filial estadounidense de la Federación Internacional de Planificación de la Familia (IPPF, por sus siglas en inglés), la IPPF es la organización más abortista del mundo. Para obtener más información, visite:
http://www.vidahumana.org/vidafam/ippf/ippf_index.html.
[3]. “Facts on American Teen’s Sexual and Reproductive Health”, Alan Guttmacher Institute, Enero del 2010,
http://www.guttmacher.org/pubs/FB-ATSRH.html.
[4]. Rob Stein, “Rise in Teenage Pregnancy Rate Spurs New Debate on Arresting It”, Washington Post, 26 de enero del 2010, citado en News & Views, 1 de abril del 2010, ‘att.net Mail’.
[5]. Jonathan Imbody, “Two contrasting ‘Washington Post’ Views”, citado en News & Views, 1 de abril del 2010, ‘att.net Mail’.
[6]. Robert Rector, “The President’s New Sex Ed”, National Review, 5 de abril del 2010,
http://www.nationalreview.com/, p. 24.
[7]. Citado en Humanity Magazine (agosto-septiembre de 1979): 11.
[8]. D.A. Dawson, "The Effects of Sex Education on Adolescent Behavior," Family Planning Perspectives 18 (1986): 162. “Family Planning Perspectives” es precisamente una publicación del AGI.
[9]. Para obtener más información acerca de la falsa “seguridad” de los condones, obtenga el libro “Veredicto en contra de los preservativos”, en línea en:
http://www.vidahumana.org/catalogo/contracepcion_catalogo.html, o llamando al (305) 260-0525, en Miami, EEUU. Para obtener más información acerca del mecanismo abortivo de las píldoras y otros anticonceptivos, así como sus dañinos efectos en las mujeres, visite:
http://www.vidahumana.org/vidafam/anticon/anticon_index.html y
http://www.vidahumana.org/vidafam/anticon/emergencia_index.html.