La manifestación del pasado sábado empieza a hacer mella en las filas de un PSOE tan dividido como la sociedad española ante el proyecto abortista del Gobierno.REDACCION HO.- El extraordinario toque de atención al Gobierno y a los abortistas que supuso la manifestación del pasado 17 de octubre en Madrid en defensa de la vida, la mujer y la maternidad, empieza a tener consecuencias en las filas de un Partido Socialista que, si como dicen sus dirigentes, es un fiel reflejo de la sociedad española, está tan dividido como ella ante el aborto.
Los sondeos planteados con un mínimo de honestidad, es decir, los que no salen de las cocinas de Moncloa, han dado un giro en el último año y ya son mayoría los ciudadanos que se muestran contrarios al aborto. Y esa mayoría ya se ha visto en la calle en dos ocasiones, el 29 de marzo y el 17 de octubre.
Junto a ello, las encuestas de intención de voto reflejan la vertiginosa caída del PSOE y la creciente pérdida de credibilidad de Zapatero.
Todo ello está contribuyendo a que muchos socialistas que hasta ahora habían permanecido en silencio, empiecen a expresar su opinión con respecto a la deriva radical y electoralmente suicida a la que el presidente del Gobierno está sometiendo al PSOE.
El grupo Cristianos Socialistas, una de las agrupaciones del PSOE que hace poco más de una semana organizó un congreso en el que ninguno de sus miembros mencionó el aborto, ha hecho público hoy un manifiesto contra la reforma abortista de su secretario general.
En él, Cristianos Socialistas del PSOE defienden que "no puede haber un derecho al aborto" y exigen a su gobierno "una protección más exigente" de la vida humana en formación, del nasciturus.
El PSOE amenazó a los firmantes
El documento lleva fecha del 14 de octubre e iba a ser publicado antes de la manifestación del pasado sábado, pero finalmente los integrantes de este grupo del PSOE decidieron dar marcha atrás ante las amenazas de la dirección del partido.
En el manifiesto, Cristianos Socialistas del PSOE consideran que la reforma planteada es "políticamente razonable" y apuntan que "es preciso plantear la cuestión con serenidad":
"No se puede descalificar una regulación legal del aborto por considerarlo asesinato, pero tampoco puede negarse la pertinencia de un juicio ético, social y jurídico por considerar que se trata de un asunto privado. Entre uno y otro extremo es preciso sostener la necesidad de garantizar una maternidad libremente querida y responsable, por un lado, y por otro, la protección respecto del feto. La Ley debe ser capaz de armonizar y encauzar razonablemente una y otra perspectiva, ya que es posible buscar un terreno común."
Los Cristianos Socialistas del PSOE recuerdan que el Estado (no se refieren a su gobierno) tiene "deberes éticos y jurídicos" para con el feto "por encontrarse en estado de máxima precariedad, debilidad y necesidad", y añaden:
"Es propio de la tradición socialista y humanista proteger al más débil, por lo que debemos reconocer y defender el bien jurídico constitucionalmente protegido del 'nascitutus'."
También afirman que el Estado tiene las mismas obligaciones con la mujer, ya que sobre ella "recaen en primer término las dificultades sociales, económicas, psicológicas, éticas y, en su caso, penales":
"La decisión de la mujer no puede negar que en el 'nasciturus' estamos hablando más de un alguien que de un algo."
Cristianos Socialistas del PSOE reclaman que se implique al padre en el proceso de decisión y que se prevenga casos de manipulación y coacción sobre la mujer, al tiempo que piden que se regule la objeción de conciencia de los profesionales sanitarios.
También indican en su manifiesto la necesidad de desarrollar políticas de investigación y prevención que "oriente actitudes hacia una sexualidad responsable":
"También son necesarias políticas educativas, que deben hablar de la sexualidad como placer, pero también como vínculo afectivo y comunicación. Con la misma gravedad, consideramos que debe avanzarse en el desarrollo de una real protección social a la maternidad."
El texto está firmado por la catedrática de Historia Pilar López de la Vega, por el doctor en Biología Jordi López Camps y por la doctora en Medicina y Magister en Bioética María José Pereda en nombre de Cristianos Socialistas del PSOE.
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