martes, 1 de abril de 2008

POR LA VIDA NACIENTE Y LA QUE YA NACIÓ

LA NACIÓN 31 DE MARZO DE 2008
La semana última, el Día del Niño por Nacer dio lugar a varios actos. Entre ellos, un "rezo del rosario por la vida", que llenó la basílica del Pilar y sus adyacencias, convocada por la entidad Nazaret es Vida. Las letanías de ese rosario tuvieron intenciones especiales: "Por los hermanos y hermanas no nacidos en peligro de aborto; por las madres que sufren la tentación de abortar; por todos los que promueven la adopción; por los líderes de gobierno, para que defiendan la vida..." La oración tenía como trasfondo los proyectos existentes para extender el aborto a través de la reglamentación de "abortos no punibles". En el acto se expresó: "No se trata de niños que puedan venir al mundo, sino que ya están en el mundo, viviendo en el vientre de sus madres, y que serán asesinados". En tanto, anteayer se efectuó en Rosario la V Marcha del Día del Niño por Nacer, que organizaron Por Venir, una ONG aconfesional de jóvenes universitarios, y Dar Vida, un grupo católico. La marcha desplegó una bandera de 100 metros y concluyó en el Monumento a la Bandera. Allí hubo testimonios y música, con una murga, mariachis y un tributo a los Beatles, así como una suelta de globos celestes y blancos en homenaje a las madres. "Había un clima festivo; era celebrar la vida", dijo Mariana Boggione, de 20 años, estudiante de comunicación social de la Universidad Nacional de Rosario. Dos días antes, los mismos grupos habían organizado la mesa redonda "El valor de la vida humana, especialmente de la vida naciente". Participaron, por la Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa del Patriarcado de Antioquía, el padre Alejandro Saba; por la comunidad judía, el rabino Daniel Dolinsky; por las iglesias reformadas, el pastor Sergio Navarrete, calvinista; por las iglesias evangélicas, el pastor Marcelo Godoy; por la sociedad civil, el abogado Nicolás Mayoraz, y por la Iglesia Católica, el padre Tomás Santidrián. Este último es conocido en Rosario por su vasta obra en favor de chicos desprotegidos de los barrios más pobres: los Hogares de Protección al Menor (Hoprome). Durante varios días, los jóvenes de Rosario hicieron una campaña solidaria; recolectaron leche en polvo y pañales para una maternidad municipal y un hogar de madres solteras. Fue un gesto simbólico hacia la vida que ya nació, que requiere cuidado desde el comienzo. De modo similar, en Paraná, Grávida, Centro de Asistencia a la Vida Naciente, inició una campaña en colegios para ayudar a madres que lo necesitan. Y ayer celebró la jornada del sacrificio voluntario una entidad que desde 1962 promueve huertas escolares y comunitarias, a las que provee de semillas y herramientas: la Comisión Católica para la Campaña Mundial contra el Hambre

Por Jorge Rouillon
jrouillon@lanacion.com.ar

No hay comentarios: